Siempre lo decimos, lo sabemos, pero es que el sistema de alumbrado en el coche es esencial para la seguridad vial y la tuya propia, proporcionando visibilidad durante la conducción nocturna y en condiciones meteorológicas adversas ¿Qué ocurre si este sistema presenta averías o desperfectos? ¿Cuáles son los problemas más comunes y cómo debes identificarlos?

Como en cualquier otro componente del vehículo, puede presentar fallos que comprometen su funcionalidad y prestaciones debiendo, como conductor, conocerlos y saber cómo solucionarlos, siempre en función del tipo de problema que se este ocasionando ¿Crees que la iluminación de tu coche tiene problemas?

En el artículo de hoy, y tras ver los consejos de mantenimiento en este sistema esencial, te mostramos las averías más comunes en el sistema de iluminación y cómo detectar sus síntomas para solucionar los problemas a tiempo ¡Sigue leyendo para obtener toda la información que necesitas saber!

El sistema de alumbrado del coche está compuesto por varios tipos de luces, cada una diseñada con una función específica para garantizar una conducción segura, comunicativa y en cumplimiento con las regulaciones de tráfico ¿Conoces estas variedades y sus funciones esenciales en el vehículo? ¡Te las mostramos!

• Luces delanteras (Faros): Son quizás las luces más críticas del coche. Su función principal es proporcionar visibilidad al conductor durante la noche y en condiciones meteorológicas adversas, como lluvia, niebla o nieve. Los faros delanteros pueden ser halógenos, faros LED o faros Xenón, y su buen funcionamiento es esencial para evitar accidentes y garantizar una conducción segura.
• Luces traseras: Incluyen varios tipos de luces, cada una con una función específica para informar a otros conductores de las acciones del vehículo, encontramos principalmente las luces de posición, de freno y de marcha atrás, las cuales evitan accidentes y ayudan en la comunicación con otros usuarios de la carretera.
• Luces de señalización: Encontramos los intermitentes que se utilizan para indicar giros y cambios de carril (Cada lado del coche tiene delanteros y traseros) y las luces de emergencia, cuya función es advertir a otros conductores de un peligro o situaciones anómalas en la carretera (detenciones repentinas, averías, tráfico denso, etc.).
• Luces de matrícula: Aunque no estén presentes en todos los vehículos, estas luces permiten iluminar la placa del vehículo para que sea visible en condiciones de poca luz. Es un requisito legal en muchos países que la matrícula sea claramente visible en todo momento.

Adicionalmente, podemos encontrar otro tipo de elementos de alumbrado, como las luces de día o antiniebla, también con sus respectivas funciones y objetivos ¿Conoces el conjunto de problemas que pueden tener estos componentes? ¡Te los mostramos en el siguiente punto! No te los pierdas.

Como has visto en el punto anterior, conocer los distintos elementos que componen el sistema de alumbrado es relevante para poder identificar y solucionar cualquier inconveniente que pueda surgir.

El sistema de alumbrado del coche puede presentar varias averías que afectan su rendimiento, lo que compromete la seguridad y la visibilidad del vehículo ¿Quieres conocerlas para saber cómo prevenirlas o solucionarlas? ¡Todo lo que necesitas saber aquí!

Bombillas fundidas

No es de extrañar que una bombilla del sistema de alumbrado de tu coche se funda, siendo este uno de los fallos más frecuentados. Lo que muchos conductores omiten o desconocen es que este problema puede comprometer seriamente la visibilidad y la seguridad del vehículo, tanto para el conductor como para otros usuarios de la carretera ¿Por qué se funden las bombillas del coche? Algunas de las causas principales son:

• Desgaste natural: Las bombillas tienen una vida útil limitada. Con el tiempo y el uso, el filamento en el interior de la misma se desgasta y eventualmente se rompe, causando que la bombilla se funda.
• Vibraciones y golpes: Los coches experimentan vibraciones y sacudidas constantes durante la conducción que pueden dañar el filamento de las bombillas, especialmente si están mal aseguradas.
• Problemas de voltaje: Una sobrecarga de voltaje en el sistema eléctrico del coche puede causar que las bombillas se quemen más rápidamente. Esto puede ser resultado de un regulador de voltaje defectuoso o de una conexión suelta.
• Calidad de la pieza: Las bombillas de baja calidad tienden a tener una vida útil más corta, siendo siempre importante utilizar bombillas de buena calidad y adecuadas para el modelo del coche.

Detectar una bombilla fundida es generalmente sencillo ¿No sabes cómo hacerlo? La señal más evidente de una bombilla fundida es la ausencia de luz cuando debería estar encendida. Esto se puede verificar fácilmente activando las luces del coche y observando si alguna no enciende.

Además, puedes identificarlo por el parpadeo continuo de la misma antes de que se funda por completo o la iluminación del testigo en el cuadro de mandos del coche (generalmente visible en los vehículos más modernos).

Es recomendable reemplazar las bombillas en pares, especialmente las delanteras, ya que si una se ha fundido, la otra probablemente también esté cerca del final de su vida útil. Además, te aconsejamos asegurarte de que cumplen con las especificaciones del fabricante del vehículo.

Fallos en los fusibles

Los fusibles son componentes esenciales en el sistema eléctrico de cualquier vehículo, estos actúan como dispositivos de protección que evitan sobrecargas de corriente dañen los circuitos eléctricos y los componentes del coche.

Cada fusible tiene una capacidad específica medida en amperios, y está destinado a proteger un circuito particular. En el sistema de alumbrado, los fusibles protegen las luces delanteras, traseras, de señalización y otros componentes de iluminación, ahora bien ¿Cómo los fallos en los fusibles afectan el funcionamiento de las luces? Un fusible quemado en el sistema de alumbrado puede causar varios problemas, incluyendo:

• Problemas localizados: Dado que cada fusible protege un circuito específico, un problema en una zona particular (por ejemplo, solo las luces traseras o solo las luces de freno) puede indicar un fusible quemado en ese circuito específico.
• Falta de funcionamiento: El síntoma más común de un fusible quemado es que una o más luces del coche no funcionen. Esto puede incluir los faros, luces traseras, intermitentes o luces interiores.
• Funcionamiento intermitente: Si un fusible está a punto de quemarse o no hace buen contacto, las luces pueden funcionar de manera intermitente o parpadear.

¿No sabes cómo detectar si el fusible de tu coche está causando averías en el sistema de alumbrado? Este es un proceso sencillo que puedes hacer localizando la caja de fusibles del coche e identificando el fusible que está causando problemas ¿Lo has encontrado? Ahora solo queda reemplazarlo.

Problemas de cableado

El cableado defectuoso puede provocar una serie de problemas, desde luces intermitentes hasta fallos completos en el sistema de iluminación, siendo los inconvenientes más complicados y comunes que pueden afectar al sistema de alumbrado. Los tipos de problemas de cableado más frecuentes son:

• Cortocircuitos: Ocurre cuando los cables positivos y negativos se tocan o cuando un cable positivo toca una parte metálica del coche, causando una corriente excesiva que puede fundir fusibles o dañar componentes eléctricos.
• Conexiones sueltas: Pueden causar una interrupción intermitente en el flujo de electricidad. Esto puede resultar en luces que parpadean o no se encienden en absoluto.
• Cables dañados: El desgaste, el calor, la humedad y la corrosión pueden dañar el aislamiento de los cables, provocando fallos eléctricos. Además, los roedores pueden masticar los cables, causando daños significativos.
• Corrosión en los conectores: La exposición a la humedad y la sal (especialmente en zonas costeras o donde se usa sal para derretir hielo en invierno) puede causar corrosión, lo que impide una buena conexión eléctrica.

Para identificar cualquiera de estos problemas, y aunque pueda parecer un desafío, son varios los métodos que podemos encontrar, como realizar una inspección visual de los cables y conectores o hacer uso de un multímetro para diagnosticar problemas eléctricos.

Defectos en el interruptor de luces

El interruptor de luces es un componente esencial en el sistema de alumbrado de cualquier coche, ya que permite al conductor controlar las diferentes luces del vehículo. Con el uso repetido, los componentes internos del interruptor pueden desgastarse, lo que puede impedir que las luces se enciendan o cambien correctamente. Además, el polvo y la suciedad pueden acumularse en el interruptor, afectando su funcionamiento.

¡Y no se queda ahí! Los defectos en el interruptor pueden causar varios problemas en el sistema de alumbrado del coche. Aquí se detallan los síntomas más comunes:

• Fallo de encendido: Uno de los signos más obvios de un interruptor defectuoso es que las luces no se encienden cuando se acciona el interruptor. Esto puede afectar a las luces delanteras, traseras o de señalización.
• Luces intermitentes o parpadeantes: Las luces que parpadean o funcionan de manera intermitente pueden indicar que los contactos internos del interruptor no están haciendo un buen contacto.
• Luces que no cambian de modo: Si no puedes cambiar entre luces altas y bajas, o entre las diferentes configuraciones de luces (por ejemplo, luces de estacionamiento a luces de cruce).
• Sensación táctil anormal: Un interruptor que se siente suelto, pegajoso o que no hace clic correctamente puede estar desgastado o dañado.

¿Quieres saber si evidentemente hay un problema en el interruptor de luces de tu coche? Acciona el interruptor y observa el comportamiento de las luces. Toma nota de cualquier problema, como luces que no se encienden, parpadean o no cambian de modo correctamente. Puedes utilizar un multímetro para medir la continuidad entre los diferentes terminales del interruptor en sus diferentes posiciones.

Junto con todas y cada una de las averías mencionadas en el sistema de alumbrado del coche, existen otros problemas que pueden afectar a su funcionamiento. Estos pueden ser más difíciles de identificar y solucionar, pero es crucial conocerlos para mantener el sistema de iluminación en óptimas condiciones ¡Te los enseñamos!

• Fallos en los relés: Son interruptores electromagnéticos que permiten controlar un circuito de alta corriente con una señal de baja corriente. Si están averiados, las luces no se encienden, parpadean o funcionan intermitentemente y observarás un sonido de clic que normalmente se escucha cuando el relé se activa.
• Conectores de las luces: Son los puntos de conexión entre los cables y las bombillas. Con el tiempo, estos conectores pueden aflojarse, corroerse o dañarse, ocasionando fallos en las luces del coche. Examina los conectores en busca de signos de corrosión, suciedad o daño. Puedes realizar su limpieza utilizando un producto específico para ello.
• Fallos en el Sistema de Control (BCM): El Módulo de Control del Cuerpo (BCM) gestiona varias funciones eléctricas del coche, incluyendo el sistema de iluminación. Un fallo en el BCM puede causar fallos intermitentes, la falta de respuesta de las luces a los controles u otros problemas eléctricos.
• Ajuste incorrecto: Los faros mal ajustados pueden reducir la visibilidad y causar deslumbramiento a otros conductores, siendo importante que los faros estén correctamente alineados. Para ello, verifica la alineación contra una pared plana desde una distancia de unos 7 u 8 metros aproximadamente.

Los problemas en los relés, conectores, BCM, ajuste de faros, presencia de humedad, interruptores, cableados y otros muchos pueden afectar significativamente la funcionalidad de las luces del vehículo ¿Tienes alguna pregunta relacionada con el sistema de iluminación y sus averías comunes? ¿Te gustaría compartir tus experiencias con nuestros lectores? ¡Déjanos cada uno de tus comentarios a continuación!