La revisión de vehículos de empresa implica un conjunto de procedimientos sistemáticos diseñados para evaluar y mantener el buen estado mecánico de la flota ¿Quieres realizarla pero no sabes en qué consiste ni cuáles son los pasos que debes seguir? Lo primero que tienes que saber es que esta es una práctica esencial que garantiza que cada vehículo funcione de manera segura, reduciendo al mínimo el riesgo de averías y accidentes.

Y te preguntarás ¿Por qué es tan importante la revisión de coches de empresa? Primero, la seguridad de los conductores y otros usuarios de la carretera es primordial, y un vehículo que recibe un mantenimiento adecuado es menos propenso a fallos mecánicos que podrían causar accidentes. Además, desde una perspectiva financiera, la revisión regular puede identificar problemas menores antes de que se conviertan en reparaciones costosas, lo que a largo plazo significa un ahorro significativo en los precios de mantenimiento.

En el artículo de hoy, y desde RO-DES Recambios, te enseñamos una guía detallada con cada uno de los aspectos relacionados y orientados a las revisiones y mantenimiento de vehículos a nombre de una empresa o entidad, así como los pasos clave para realizarlas, qué factores deben ser considerados y cuáles son las técnicas necesarias para un mantenimiento eficaz ¡Sigue leyendo para no perderte nada!

¡Ya lo has visto! La comprobación de los coches de empresa es un aspecto esencial para cualquier organización que utilice vehículos en sus operaciones. Este proceso incluye la inspección regular de componentes críticos como los neumáticos, frenos, niveles de aceite y otros fluidos, así como el sistema eléctrico y de luces.

¿Sabías que siguiendo esta guía garantizarás la seguridad y eficiencia y cumplirás con las normativas legales? Implementar un programa riguroso de revisión y mantenimiento puede parecer un reto, pero los beneficios superan con creces el esfuerzo y la inversión ¡Te enseñamos lo que debes saber y pocas personas saben!

Principales objetivos de revisar un vehículo de empresa

Comprobar el estado en el que se encuentran el o los coches de tu organización solo tiene un objetivo principal: Asegurar que cada vehículo esté en condiciones óptimas para operar de manera segura y eficiente. A continuación, te mostramos los principales fines de realizar estas revisiones, que incluyen la mejora de la seguridad de los conductores, la prevención de averías, el ahorro en costes de mantenimiento y reparación, y el cumplimiento de las regulaciones legales ¡No te los pierdas!

• Mejora de la seguridad de los conductores: Un coche en buen estado mecánico reduce significativamente el riesgo de accidentes, protegiendo tanto a los conductores como a otros usuarios de la carretera.
• Prevención de averías: Identificar y solucionar problemas menores antes de que se conviertan en fallos graves evita el tiempo de inactividad y las interrupciones en las operaciones empresariales.
• Ahorro en costes: Un programa de mantenimiento preventivo bien gestionado permite a las empresas controlar sus gastos y evitar reparaciones costosas.

¡Y no solo eso! Recuerda que las leyes y normativas de tráfico exigen que los vehículos estén en condiciones óptimas para circular, lo que incluye la verificación de los sistemas de emisiones, el correcto funcionamiento de las luces o dispositivos de señalización, y el estado general del vehículo.

Razones por las que no se debe de pasar por alto

Como habrás pensado o te podrás imaginar, ignorar o posponer el mantenimiento de cualquier vehículo puede acarrear graves repercusiones, en este caso, tanto para la empresa como para sus empleados y el entorno en el que operan ¿Por qué no deberías omitirlo? ¿Cuáles son las consecuencias que pueden surgir?

Pasar por alto la revisión de los coches de empresa incrementa significativamente el riesgo de accidentes. Además, puede significar retrasos en las entregas, cancelación de citas importantes y una disminución general en la eficiencia operativa. Los vehículos que no reciben las revisiones necesarias, a su vez, tienden a emitir más contaminantes debido a problemas como la combustión ineficiente del combustible y el mal funcionamiento del sistema de escape.

Revisión periódica

La revisión periódica se realiza en intervalos regulares, independientemente del uso específico del vehículo, y suele estar programada cada 6 meses o cada 10.000 kilómetros, dependiendo de las recomendaciones del fabricante y del tipo de uso del vehículo. Durante la misma, se inspeccionan todos los componentes críticos del vehículo, incluyendo:

• Sistemas de frenos: Pastillas, discos y fluidos de freno.
• Neumáticos: Se comprueba el desgaste y la presión.
• Niveles de fluidos: Se verifican y rellenan, si es necesario, los niveles de aceite, refrigerante, líquido de frenos, y otros fluidos esenciales.
• Sistema eléctrico: Se inspeccionan las baterías, luces y otros componentes eléctricos.

Esta revisión ayuda a identificar problemas menores antes de que se conviertan en fallos costosos y garantiza que los vehículos estén siempre listos para operar de manera segura y eficiente ¿La realizas? ¿Por qué? ¡Déjanos tus comentarios!

Revisión por kilometraje

La revisión basada en el kilometraje se programa cuando el vehículo alcanza ciertos hitos de kilometraje, según las recomendaciones del fabricante y las condiciones de uso. En esta, se comprueba sobre todo el estado de:

• Filtros de aire y combustible: Se revisan y, si es necesario, se reemplazan para asegurar que el motor reciba aire limpio y combustible sin impurezas.
• Sistema de transmisión: Se inspecciona y se realiza el mantenimiento de la transmisión para asegurar cambios suaves y prevenir fallos.
• Correas y mangueras: Se comprueban para detectar cualquier signo de desgaste o daño que pueda afectar el rendimiento del motor.

Este tipo de comprobación es especialmente importante para vehículos que operan en condiciones severas, como el tráfico intenso o rutas largas, ya que estos factores pueden acelerar el desgaste de los componentes.

Revisión antes de viajes largos

Antes de emprender un viaje largo, es fundamental realizar una revisión exhaustiva del vehículo. Este tipo de revisión garantiza que el coche esté en perfectas condiciones para controlar la exigencia adicional de un viaje prolongado y reduce el riesgo de averías en carretera. Basándose principalmente en:

• Inspección general: Se realiza una revisión completa del vehículo, incluyendo los sistemas de frenos, neumáticos, luces y niveles de fluidos.
• Sistema de refrigeración: Se verifica el nivel y la calidad del refrigerante para evitar el sobrecalentamiento durante el viaje.
• Kit de emergencia: Se asegura que el vehículo esté equipado con un kit de emergencia, que incluya herramientas básicas, neumático de repuesto y otros elementos esenciales para enfrentar cualquier imprevisto en carretera.

¡Recuerda! Esta es una medida preventiva que no solo garantiza la seguridad del conductor y los pasajeros, sino que también asegura que el viaje sea eficiente y libre de problemas ¿Necesitas un recambio de segunda mano para tu coche? ¡Encuéntralo realizando la búsqueda a continuación!

Desde la inspección de los neumáticos hasta el sistema de escape, cada paso relacionado con la inspección de un vehículo de empresa es crucial para asegurar que todos los sistemas del vehículo funcionen correctamente. Siendo los pasos a seguir los mencionados a continuación:

1. Preparación: Asegúrate de que el coche esté en una superficie nivelada y segura. Utiliza el freno de mano para evitar movimientos inesperados. Deja que el motor se enfríe antes de comenzar y recuerda tener en mano todas las herramientas necesarias.
2. Inspección las ruedas: Usa un manómetro para comprobar que la presión de los neumáticos esté dentro de las especificaciones recomendadas por el fabricante. Asegúrate también de que la banda de rodadura tenga al menos 1.6 mm de profundidad.
3. Revisión de los frenos: Verifica el grosor de las pastillas de freno para asegurarte de que no estén demasiado desgastadas. Examina los discos en busca de grietas o desgaste irregular y no olvides comprobar el nivel del líquido de frenos en el depósito.
4. Verificación del sistema de luces: Asegúrate de que todos los faros, luces de cruce y luces de freno funcionen correctamente. Comprueba que los intermitentes y luces de emergencia estén operativos y sustituye cualquier bombilla que no funcione.
5. Inspección del sistema de escape: Revisa el tubo de escape y los componentes del sistema para detectar posibles fugas o daños. Asegúrate de que no haya ruidos inusuales que puedan indicar un problema. Asegúrate de que el catalizador esté en buen estado y funcionando.
6. Revisión del sistema de dirección y suspensión: Verifica que el sistema de dirección responda de manera adecuada y sin ruidos. Asegúrate de que no haya holguras en la dirección. Comprueba también el estado de los amortiguadores y resortes.
7. Control de los filtros: Cerciórate de que el filtro de aire esté limpio y libre de obstrucciones. Verifica también el estado del filtro de combustible y cámbialo si es necesario para asegurar un flujo adecuado.

Además, y desde RO-DES Recambios, te aconsejamos llevar un registro detallado de cada revisión, incluyendo las fechas, los trabajos realizados y cualquier pieza reemplazada. Mantén un historial completo del mantenimiento de cada vehículo para facilitar futuras revisiones y cumplir con las normativas legales.

La revisión de vehículos de empresa está regulada por diversas leyes y normativas que buscan asegurar que los vehículos cumplan con los estándares de seguridad, emisiones y funcionamiento. Están diseñadas para proteger a los conductores, y su cumplimiento es esencial para evitar sanciones y garantizar una operación segura y eficiente de los vehículos de empresa.

En España, la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es el proceso regulador principal para el mantenimiento y la revisión de vehículos. La ITV es obligatoria y debe realizarse en estaciones autorizadas por el Ministerio de Industria.

Las normativas de emisiones están alineadas con las directrices de la Unión Europea, que establecen límites estrictos para las emisiones de gases contaminantes. Las principales regulaciones incluyen el Reglamento (CE) No 715/2007, por el que se establece los requisitos para la homologación de vehículos en cuanto a sus emisiones de gases contaminantes, y la normativa EURO.

Dependiendo de la región o comunidad autónoma, pueden existir leyes locales adicionales que complementen las normativas nacionales y europeas. En ciudades con altos niveles de contaminación, como Madrid o Barcelona, pueden aplicarse restricciones adicionales a la circulación de vehículos que no cumplan con ciertas normativas de emisiones.

¡Pero la cosa no se queda ahí! Y es que, además de las regulaciones técnicas, las empresas deben cumplir con la legislación laboral relacionada con la seguridad y la salud de los conductores, debiendo de asegurarse de que los vehículos estén en condiciones seguras para el trabajo y que los conductores reciban capacitación adecuada sobre la seguridad vial ¿Conocías las pautas y motivos esenciales por los que se ha de realizar estas comprobaciones? ¿Cuál es tu opinión al respecto? ¡Déjanos tus comentarios y experiencias a continuación!