¿Qué elementos pueden verse dañados en el coche si no los protegemos del clima?

Escrito por: Inma

¿Sabías que la falta de protección en algunas piezas del coche puede terminar en su rotura? Las averías frecuentes por falta de revisiones.

¿Qué elementos pueden verse dañados en el coche si no los protegemos del tiempo?

Desde la carrocería hasta los componentes internos, cada parte del vehículo puede sufrir daños si no se toman las medidas adecuadas, siendo de elevada importancia hacer uso de protectores, realizar mantenimientos regulares y estar atento a las condiciones climáticas ¿Realmente conoces las averías que tu vehículo puede sufrir por la falta de protección de sus componentes? Recuerda que un coche bien cuidado no solo se ve mejor, sino que también funciona de manera más eficiente y segura.

El coche es una inversión importante y, como tal, requiere de un cuidado adecuado para mantener su funcionamiento y apariencia. Desde el sol abrasador hasta la lluvia torrencial, pasando por el frío extremo, cada factor medioambiental puede causar daños significativos a varias partes del vehículo si no se toman las medidas preventivas necesarias y es que sí ¡Uno de los mayores enemigos del coche es el clima!

¿Quieres saber cómo evitar problemas en las partes más críticas de tu coche? ¿Te gustaría conocer cómo afecta el calor o el frío a estos componentes? ¡Desde RO-DES Recambios te damos toda la información! En este artículo, te enseñamos en detalle los elementos del coche que pueden verse perjudicados por el tiempo y ofreceremos consejos para proteger tu automóvil de estos daños.

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Carrocería y pintura

El exterior de un coche, además de cumplir una función estética, también actúa como una barrera protectora contra los componentes externos, como los rayos UV del sol, la humedad y la lluvia. Sin una protección adecuada, estos elementos pueden sufrir daños significativos, repercutiendo tanto en la estética como en la funcionalidad del vehículo ¿Cómo afecta?

Daños por exposición al sol

Los rayos ultravioleta (UV) del sol tienen un efecto particularmente adverso en la carrocería del coche, causando una serie de problemas que pueden afectar tanto la apariencia como la integridad de la pintura y el metal subyacente. Uno de los efectos más visibles de la exposición al sol es el desvanecimiento del color de la pintura, además, el calor extremo también puede hacer que la pintura se expanda y se contraiga repetidamente, lo que puede generar tensiones en la superficie, derivando en grietas y peladuras.

Afortunadamente, hay varias medidas que se pueden tomar para proteger la carrocería y la pintura de los daños causados por la exposición al sol:

  • Estacionar en la sombra: Siempre que sea posible, aparca el coche en un lugar sombreado. Esto puede reducir significativamente la cantidad de luz solar directa que recibe el vehículo.
  • Uso de fundas protectoras: Son una excelente manera de proteger la pintura del sol cuando no hay sombra disponible. Están diseñados para bloquear los rayos UV y reducir el calor que se acumula en la superficie del coche.
  • Lavado y secado regular: Lavar el coche regularmente para eliminar la suciedad y los contaminantes que pueden acumularse en la superficie de la pintura es crucial. Después de limpiar el coche, asegúrate de secarlo bien.
  • Reparación de daños menores: Inspecciona regularmente la pintura del coche y repara cualquier daño menor, como rasguños o pequeñas grietas, antes de que se conviertan en problemas más grandes.

¡No lo olvides! La exposición prolongada al sol puede causar un deterioro significativo en la carrocería y la pintura de un coche, debiendo de seguir una serie de medidas preventivas para minimizarlos.

Fallos en la carrocería y pintura del coche por falta de protección: Daños por exposición al sol

Daños por la lluvia y la humedad

La lluvia y la humedad son elementos naturales que, si bien son inevitables, pueden causar daños significativos en la carrocería de un coche si no se toman las precauciones necesarias, pues la combinación de agua, contaminantes y oxígeno pueden deteriorar la apariencia y la integridad estructural del vehículo.

La oxidación es un proceso químico que ocurre cuando el metal se expone al oxígeno y a la humedad. En el caso de los coches, el metal más comúnmente afectado es el acero, que reacciona con el oxígeno del aire para formar óxido de hierro. La corrosión es una etapa más avanzada de la oxidación, donde el óxido empieza a consumir el metal, formando agujeros y debilitando la estructura del coche, pudiendo propagarse rápidamente en ambientes húmedos.

¡Y no solo eso! Además, las gotas de lluvia pueden dejar manchas minerales en la pintura del coche si no se eliminan rápidamente. Estas se forman cuando el agua se evapora, dejando atrás minerales como calcio y magnesio ¿Qué puedes hacer para evitarlo?

  • Reparación de imperfecciones: Repara cualquier rasguño o abolladura en la pintura lo antes posible para evitar que la humedad penetre y cause oxidación.
  • Aplicación de ceras y selladores: Aplicar ceras y selladores regularmente puede proporcionar una capa protectora que evita que la humedad y los contaminantes lleguen a la pintura.
  • Tratamientos profesionales: Considera realizar tratamientos profesionales como el recubrimiento cerámico, que ofrece una protección duradera contra la humedad y otros elementos.

Recuerda que la presencia de pequeñas manchas de óxido, pintura levantada o burbujeante, y superficies rugosas son indicativos de problemas que necesitan atención inmediata.

Fallos en la carrocería y pintura del coche por falta de protección

Componentes del motor

Proteger el motor del coche contra los efectos adversos del clima asegura un rendimiento consistente y prolonga la vida útil del motor ¿Cuáles son los problemas más comunes? Encontramos los inconvenientes relacionados con el arranque del motor en frío y el sobrecalentamiento en condiciones de calor ¡Te enseñamos lo que debes saber!

Problemas de arranque en climas fríos

Las bajas temperaturas reducen significativamente la capacidad de la batería para generar la corriente necesaria para arrancar el motor. A medida que desciende, la química interna de la batería se ralentiza, disminuyendo su eficiencia. Además, el esfuerzo adicional requerido para arrancar un motor frío puede drenar rápidamente una batería que ya está débil. Para evitarlo, se aconseja:

  • Mantenimiento: Asegúrate de que la batería esté en buen estado y completamente cargada antes de la llegada del invierno.
  • Mantas térmicas: Considera utilizar mantas térmicas para conservar la batería caliente y mejorar su rendimiento en climas fríos.
  • Arrancadores: Lleva un arrancador portátil en el coche como medida de seguridad adicional.

Otro problema común en climas fríos es el aceite espeso. A bajas temperaturas, puede volverse más viscoso, lo que dificulta su circulación por el motor. Esto aumenta la fricción interna y hace que el motor requiera más energía para arrancar. Asegúrate de realizar un mantenimiento regular del motor, utilizar aceites adecuados para el invierno y considerar el uso de accesorios como calentadores de bloque o mantas térmicas para baterías.

Fallos en los componentes del motor por falta de protección: Problemas de arranque en climas fríos

Sobrecalentamiento en climas calurosos

El sobrecalentamiento ocurre cuando el motor de un coche alcanza una temperatura más alta de la que está diseñado para soportar. En climas calurosos, el riesgo de sobrecalentamiento aumenta debido a la combinación de temperaturas elevadas y el calor generado por el propio motor durante su funcionamiento.

En este punto se destaca la importancia del sistema de refrigeración, el cual, en climas calurosos, trabaja más duro para mantener la temperatura del motor bajo control. Si el sistema no está funcionando correctamente o si el nivel de refrigerante es bajo, el motor puede sobrecalentarse rápidamente, generando:

  • Pérdida de refrigerante: El refrigerante puede escaparse a través de fugas en las mangueras, el radiador o la bomba de agua.
  • Problemas en la bomba de agua: La bomba de agua es responsable de hacer circular el refrigerante a través del motor y el radiador. Con calor, puede sobrecargarse, especialmente si hay una pérdida de refrigerante o si el radiador está obstruido.
  • Averías en el radiador: Un radiador obstruido o sucio también puede limitar la capacidad del sistema para enfriar el anticongelante, contribuyendo al sobrecalentamiento.

¿No quieres que ocurra esto? Implementar medidas preventivas como revisar regularmente el nivel de refrigerante, mantener el sistema de refrigeración en óptimas condiciones y estacionar en lugares frescos puede ayudar a evitar el sobrecalentamiento y asegurar un funcionamiento fiable del motor.

Fallos en los componentes del motor por falta de protección: Sobrecalentamiento en climas calurosos

Neumáticos

Las condiciones climáticas extremas pueden tener un impacto significativo en la durabilidad y el rendimiento de los neumáticos, causando daños notables si las ruedas no se protegen adecuadamente.

Daños por el sol

Los rayos ultravioleta (UV) del sol afectan al caucho de los neumáticos, descomponiendo los elementos químicos que mantienen su flexibilidad y resistencia. Este proceso, conocido como «envejecimiento del caucho», puede hacer que se vuelvan más duros y quebradizos, lo que reduce su capacidad de adherencia y aumenta el riesgo de fallos.

Además, la exposición constante al sol puede provocar la formación de grietas en la superficie de los neumáticos, pudiendo ser un signo de que el neumático está perdiendo su capacidad para soportar cargas y mantener un buen contacto con la carretera. Las grietas pueden comprometer la estructura del neumático, aumentando el riesgo de reventones o daños más graves durante la conducción. Para evitarlo, se aconseja:

  • Utilizar protectores de neumáticos. Estos productos están diseñados para aplicar una capa de protección sobre el caucho, ayudando a bloquear los rayos UV y a prevenir el envejecimiento prematuro.
  • Realizar inspecciones regulares de los neumáticos para detectar signos de daño o desgaste. Busca grietas en la superficie, bultos, y revisa la profundidad de la banda de rodadura.

La revisión regular de las ruedas del coche también te permite ajustar la presión de los neumáticos según las recomendaciones del fabricante, lo que puede ayudar a prolongar su vida útil.

Fallos en los componentes del motor por falta de protección

Daños por el frío

En climas fríos, los neumáticos pueden volverse rígidos por la baja temperatura. El caucho más rígido reduce la capacidad de los neumáticos para adaptarse a las irregularidades de la carretera y puede disminuir la tracción. Esto puede aumentar el riesgo de que el vehículo patine y reducir su estabilidad, especialmente en condiciones de hielo o nieve.

El frío extremo también puede hacer que los neumáticos sean más susceptibles a daños por impacto, como baches y bordillos. La rigidez del caucho aumenta la probabilidad de sufrir daños al golpear objetos en la carretera, lo que puede llevar a deformaciones o incluso reventones.

Para evitar que esto ocurra, considera el uso de neumáticos de invierno, que están diseñados para mantener su flexibilidad y tracción en condiciones frías y verifica la presión y el ajuste según las recomendaciones del fabricante del vehículo.

 

 

Ahora que has visto cómo las distintas condiciones climáticas pueden causar daños a varias partes del vehículo ¿Cuál es tu opinión al respecto? ¿Has vivido alguna de las situaciones mencionadas? ¿Cómo la has solucionado? No olvides dejarnos cada una de tus preguntas, experiencias y opiniones en comentarios ¡Te esperamos!

Temas: Averías

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